Los principiantes roban besos, los profesionales sonrisas.
CON LA VIDA EN LOS LABIOS
Sentir dolor es inevitable pero sufrir es opcional --> so kissed away the pain

martes, 6 de mayo de 2014

Sweet 22 Sis.

Una hermana es la que te dice las cosas como son, quieras saberlo o no. A la que le da igual si es lunes o sábado, y si son las 5 de la tarde o las 2 de la madrugada, que si tiene algo importante que decirte te despertará. Es la que opina sin que se lo pidas y sin pelos en la lengua. Con la que te puedes pasar horas y siempre te parecerán minutos.

Una hermana sirve para hacer la cola de un concierto acompañada, y saltar como locas una vez dentro. Para pegar al que se meta contigo y defenderte ante el mundo aunque sepa que no tienes razón. Sirve para criticar lo que haces y luego hacerlo ella, y para meter las narices donde nadie la llama.

Una hermana es aquella que sabe exactamente lo piensas y cuando lo piensas, y la que no necesita que le digas nada porque ya sabe por quién va cada indirecta. Es la única que puede verte con las pintas, y la que te anima un domingo pocho viendo por octava vez vuestra película favorita con unas simples palomitas.

Una hermana sirve para enseñarte las novedades que tú no te molestas en mirar, y para contarte las noticias que te da pereza leer. Sirve para vacilarte constantemente, incluso con las cosas que nadie más puede mencionar. Para presentarte a su novio y hacer que te caiga bien quieras o no. Y para intentar emparejarte con alguno de sus amigos aunque sepa de sobra que no te gusta ninguno.

Una hermana es la que te hace tu tarta favorita por tu cumpleaños, y luego te llama anoréxica o bulímica, según el día. Es aquella con la que vas a cantar y bailar por el pasillo o en el coche sin vergüenza alguna. La que te llamara pringada por una cosa que ella misma también habrá hecho, y con la que te reirás durante horas por chorradas sin sentido y que solo vosotras entenderéis.

Una hermana sirve para pelearte con ella por tonterías el día que tienes ganas de discutir, y para consolarte sin hacer muchas preguntas cuando tienes un mal día aunque al día siguiente, “cuando ya no sea un mal día”, te acribille a preguntas por su naturaleza cotilla. Sirve para salir de fiesta y desayunar juntas a las 6 de la mañana antes de meteros en la cama, y para llevarte a comprar ropa o peces el peor día del año.

Una hermana es aquella con la que te insultas estando de buenas, y con la que pasarás las tardes de lluvia en casa jugando al billar y escuchando música de hace mil años. Es la que te enseña canciones que sino nunca oirías, y con la que puedes pasarte días recordando anécdotas de todos los años juntas.

Una hermana sirve para que pierdas la vergüenza contándole todas las cosas patéticas que te han pasado, y tus secretos más íntimos que no saldrán de la habitación. Y para que escuches las cosas que nadie se atreve a decirte.
Una hermana sirve para conocer a alguien mejor que a ti misma.

Una hermana es la que se alegra de pegarte un virus para que así lo sufráis juntas. Y con la que vas a criticar a todo el mundo, desde tu mejor amigo hasta la choni que se cruza con vosotras en el metro. Pero sobre todo criticará a todos tus novios, y te dirá que ninguno te merece. Porque te quiere demasiado, igual que tú a ella.


Felices 22 hermana.
Que te quiero, mejor amiga.