Los principiantes roban besos, los profesionales sonrisas.
CON LA VIDA EN LOS LABIOS
Sentir dolor es inevitable pero sufrir es opcional --> so kissed away the pain

miércoles, 12 de octubre de 2011

Porque el "siempre" siempre se acaba y en "nunca" nunca se cumple.

- ¿Por qué la gente te decepciona?
 + Es una gran pregunta. Se supone que la gente que te aprecia lo daría todo por ti, y no debería hacer cosas que te molestaran. Pero eso no es cierto. ¿Por qué suponemos que van a hacer eso? ¿Simplemente porque se supone que nos quieren? No es una buena razón, o eso parece, y generalmente se suponen demasiadas cosas, cosas que no deberían suponerse. Pero volvamos a la decepción. Ese sentimiento incontrolable que te pone de mal humor, que te come por dentro hasta la impotencia, que hace que llores con furia porque pensabas que todo iba a ser perfecto y luego no lo es… Y solo quieres pegarle a la pared. Y sabes que eso no sirve de nada, que no alivia el dolor que sientes en tu interior, pero por lo menos te haces daño físico, y te puedes centrar en ese otro dolor e intentar olvidarte del de tu interior.
 - Pero entonces… ¿por qué te decepcionan si saben que te hacen tanto daño?
 + Pues porque no se dan cuenta, porque no saben que eso que están haciendo te esté doliendo como te está doliendo, ni que te estés rompiendo en pedazos por un simple gesto que ellos hagan.
 - ¿Y por qué las personas a las que queremos más son las que más nos decepcionan?  
 + Porque esperamos demasiado de ellos. Se supone que son distintos al resto, te conocen y te quieren… y volvemos a las suposiciones.
 - Entonces, ¿los que yo más quiero siempre van a decepcionarme?
 + Me gustaría poder responder a esa pregunta, pero no lo se. Y no lo se porque depende de cómo seas tu. Ni siquiera depende de ellos, porque ellos lo hacen sin querer. Todo depende de cuanto esperes de ellos. Porque A veces esperamos demasiado de algunas personas solo porque nosotros estaríamos dispuestos a hacer mucho más por ellos. Y es entonces, y solo al darte cuenta de eso, es cuando te toca aceptar que sí, van a decepcionarte siempre, porque siempre esperaras demasiado de ellos.

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