Los principiantes roban besos, los profesionales sonrisas.
CON LA VIDA EN LOS LABIOS
Sentir dolor es inevitable pero sufrir es opcional --> so kissed away the pain

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Da igual lo que hagas cuando no le importas a nadie.



Lo fácil que es perderlo todo en un momento. Porque…
Si retrocedes, pierdes. Si tropiezas, pierdes. Si te hundes, pierdes. Si te retiras, pierdes. Si no te levantas, pierdes. Si miras atrás, pierdes. Si lloras, pierdes. Si no luchas, pierdes. Si te rindes, pierdes. Si dependes de algo, pierdes. Si no te enfrentas a los problemas, pierdes. Si no encuentras una solución, pierdes. Si te crees inferior, pierdes. Si sigues a otros, pierdes. Si te afecta, pierdes. Si tienes miedo, pierdes. Si no te esfuerzas, pierdes. Si no aprendes, pierdes. Si te duele, pierdes. Si no sueñas, pierdes…

Y yo he perdido. Porque a mi me pasan todas esas cosas. Esas y muchas otras, pero todas me llevan a perder. A perder todo, a todos y a veces hasta a mi misma. Y estoy cansada de perder, pero tampoco tengo fuerzas ya para seguir haciéndome la dura, de seguir siendo como una piedra, para dejar de perder. Para dejar de sentir. Porque todo el mundo dice que es muy duro no sentir, pero sentir también lo es. Sentirse sola, abandonada, reemplazada… o todas ellas juntas. Eso sí que es duro. Porque vale que sentir la alegría y todo eso está genial, pero ¿qué pasa cuando lo único que sientes son cosas malas y tristes que poco a poco te destrozan por dentro hasta acabar matándote? Pues pasa que aunque lo intentes no puedes salir de ese circulo vicioso de malas sensaciones, que empieza con una mala noche, con un simple mal día, y acabas con un mal mes, un mal año y una mala vida. Pasa que sientes que estás desperdiciando tu vida sintiendo toda esa mierda cuando deberías ser feliz. Y lo intentas, una y otra y otra vez. Pero no puedes quitarte esa sensación de que no le importas a nadie, de que sería muy fácil para todo el mundo reemplazarte si no estuvieras. Y llega la pregunta final: “¿Entonces para qué estoy aquí?” Una pregunta sin respuesta. Una pregunta demasiado importante como para tomársela a la ligera. Una pregunta que cada parte de ti responde de forma distinta; la te dice que estás porque hay gente que te necesita y la que rápidamente niega eso y te dice que es mentira, que nadie te necesita y que no deberías estar aquí… Y bueno, luego está la parte intermedia, que te dice que aunque nadie te necesite no puedes irte, que tienes que vivir tu vida como puedas, porque no vas a tener otra oportunidad y tienes que aprovecharla, y que muchos otros no tuvieron elección pero que tú si la tienes.
Así que decides hacer caso a esa parte una vez más, y te metes en la cama con la música a tope para no oír tus propios pensamientos y decides esperar a que pase esa mala noche, ese mal día, ese mal mes e incluso ese mal año. Porque dicen que tarde o temprano las cosas se arreglan, y aunque tú en este momento no le veas solución por ninguna parte, tienes que esperar y no darte por vencida. Por ti y por los que no tuvieron elección.



domingo, 11 de noviembre de 2012

DESPUÉS DE UN TIEMPO:

Aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas… a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño. Aceptarás que incluso las personas buenas podrían herirte alguna vez, y que necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma, y descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla. Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes sino a quien tienes en la vida, porque los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Te darás cuenta de que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida… y de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada, solo por el placer de disfrutar de su compañía. Descubrirás que muchas veces te tomas a la ligera a las personas que más te importan, y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y que si no lo sabes, cualquier lugar sirve… pero que si no controlas tus actos, ellos te controlarán a ti. Comprenderás que la paciencia requiere mucha práctica, y descubrirás que algunas veces la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.

Descubrirás que madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos, y que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque sería una tragedia si se lo creyese, ya que le estarás quitando la esperanza, que tiene que ser lo último que se pierda. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo. Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da derecho a ser cruel, y que no siempre es suficiente ser perdonado por alguien, que algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Te darás cuenta de que con la misma severidad con que juzgas también serás juzgado y, en algún momento, condenado. Y que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.

Entonces, y solo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar. Te darás cuenta de que eres fuere y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. Y es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.


Solo espero que todo esto lo aprendas conmigo.

martes, 16 de octubre de 2012

100 DÍAS




Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, que siempre tienes que tener aunque sea un poco, y que si la pierdes es que te has dejado llevar por lo fácil, que te has rendido sin luchar lo suficiente. Porque todo lo que se estropea puede arreglarse, y todo lo que tenga que pasar pasará.
Bueno, yo siempre lo decía, pero realmente nunca había pasado por algo que me hiciera perder la esperanza en determinado momento. Y sí, puede llegar un punto en el que la pierdas por completo. Realmente todo lo que había sufrido no tenía ni punto de comparación con lo que tú me has hecho sufrir. Me robaste hasta la esperanza. Teníamos planes que destruiste en un segundo, recuerdos que borraste como si estuvieran escritos a lápiz, promesas que tiraste como si fueran basura… La liaste. La liaste muchísimo. Pero ya no te pido que arregles lo que hiciste, sino que intentes salvar lo nuestro, que intentes salvar algo que tanto queríamos los dos.
Lo intenté, intenté justificarte, perdonarte y que tú me perdonaras por algo que no hice. Pero tú nada, seguías cegado por algo que aun no comprendo y decidiste olvidarte de mí. Puede que para ti fuera fácil, pero yo aún no lo he conseguido, y después de tantos días sigo pensando en ti cada día, recordándote en cada canción. Y sí, por un tiempo mantuve la esperanza, o por lo menos lo intenté, pero ya la había perdido… HASTA HOY.
100 días después del desastre te has dignado a hablarme, a contestar a todos los mensajes en los que te pedía que quedáramos a hablar, que intentáramos arreglarlo. 100 días después me has escrito que “ya me dirás un día para quedar a hablar”. No es nada concreto, y puede que ese día sea dentro de mucho tiempo (ojalá no sea así) pero es lo que necesitaba para volver a tener un poquito de esperanza, para dejar de sufrir lo insufrible por ti y tu ignorancia,, para poder volver a sonreír alguna vez. Ese “ya te diré” me ha alegrado el día, y la semana, y todo lo que haga falta. Una simple frase que para ti puede que no signifique una mierda pero que para mí es un poco de luz que ilumina las sombras entre las que me encontraba. No puedes ni hacerte una idea de cómo me siento ahora mismo. Posiblemente no lo sepa ni yo, ya que tengo una mezcla importante de diferentes emociones, pero solo se que ya no todas ellas son malas, sino que entre ellas está la alegría por tu mensaje y la esperanza de que las cosas puedan solucionarse.
Y sí, yo soy la primera que nunca se ilusiona, que mantiene la esperanza a raya para no llevarse demasiadas decepciones y que, aun así, siempre se las lleva, pero hoy me da igual. Hoy se me ha parado el corazón y encogido el estómago. Hoy, 100 días después, algo ha cambiado y, aunque siga echándote mucho de menos, espero que no sea por mucho más tiempo.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Hay tres cosas que nunca vuelven.


Y entonces llegan los recuerdos, y eso hace que duela aun más. Me gustaría volver a atrás, me gustaría volver a estar bien, volver a estar como antes… pero si hay tres cosas que no vuelven nunca esas son el tiempo, las palabras y las oportunidades. El tiempo que pasamos tan felices, ese en que pensé que siempre sería así y que no valoré lo suficiente, y ahora me doy cuenta. Las palabras que nos decíamos, los te quiero y los te echo de menos, las promesas de eternidades que nunca acabarían y de que nada nos separaría… Mentiras, todo mentiras. Y las oportunidades, la de que fuera para siempre, la de volver a estar como antes, la de volver a ser quienes éramos… esas también se han ido, porque ni tú ni yo somos los mismos ni vamos a volver a serlo, por mucho que yo lo desee. 

martes, 10 de julio de 2012

Otra decepción más.


¿Como pueden cambiar tanto las cosas en tan solo un momento?¿Y como puede haber gente tan falsa? Gente que se supone que es de tus mejores amigos y te traiciona sin pensarlo dos veces, te deja de mentirosa delante de los demás y al día siguiente está genial contigo. Y lo malo es que los demás le creen, aunque eso es algo que nos puede pasar a todos. Cada uno elige a quien creer según la confianza que tenga con cada persona. Así que no, a ellos no les culpo por creerle, pero me jode que ni siquiera se dignen a preguntarme, que no sean capaces de concederme el beneficio de la duda. Y a ti… pues mira, da gracias que ahora mismo no estás aquí porque sino no estarías vivo para contarlo. Hubiese ido a arrancarte el cuello con mis propias manos, por mentiroso, por falso y por traidor. Si de verdad era tu mejor amiga… ¿qué cojones haces contando cosas de mí y tachándome de mentirosa? Para empezar, tú eres el primero que no te mojas nunca, que pasas de todos los problemas y estas bien con todo el mundo, que a uno le dices una cosa y a otro otra… y ahora además parece que eres bastante mentiroso.
¿Qué se supone que tengo que hacer yo ahora? Todas las promesas que me hiciste… has roto la más importante y ya no sé que creer. ¿Tengo que dudar de todo lo que hemos pasado juntos? Todos los momentos, las lágrimas, los abrazos, las noches sin dormir, los secretos que me contabas… ¿Todo era mentira?
Sinceramente no entiendo la razón de todo esto, no entiendo qué te ha llevado a inventarte algo así de mí, y menos aún qué te hace contárselo al resto del mundo. ¿Qué quieres, que me quede sola? Pues no te preocupes, que poco a poco eso va pasando, pero no necesito que me ayudes porque ya lo consigo yo solita siempre. Y, en el mejor de los casos, en el caso de que no te lo inventaras sino que de verdad lo creyeras, que lo entendieras así cuando pasó todo, ¿por qué coño no vienes y me preguntas? Si de verdad había confianza eso era lo que tenías que haber hecho, igual que ahora ha hecho ella, la única que se ha dignado a hablar conmigo, la única que me cree… ¿Por qué no podías por una vez ser adulto y hacerlo bien? ¿Qué te costaba preguntar? Pero no, tú tenías que seguir con tu comportamiento de niñato vacilón, haciendo que me querías cuando me veías y malmetiendo por detrás. ¿Qué te costaba preguntar? Si de verdad te importara lo hubieras hablado conmigo, pero como te encanta evadir los temas importantes…
De verdad, no me lo esperaba. No me lo esperaba, y mucho menos de ti.
Gracias por demostrarme lo que realmente eres, lo poco que te importo y lo buen actor que has resultado ser. Ah, y gracias por darme la razón: las personas que entran en mi vida siempre se acaban yendo. Tú duraste un año y medio, a ver quién es el siguiente.


sábado, 7 de julio de 2012



Voy a secuestrar tus escalofríos y el murmullo de tu voz cuando me susurras al oído. 
Voy a desayunar tus besos, a cenar tus abrazos, sabiendo que algún día serás mío.


Dicen que si te encariñas demasiado rápido luego duelen más las ostias, que si empiezas a querer a una persona es muy difícil parar, y que cuando no puedes parar llega la dependencia. Pero a mi me da igual lo que diga la gente. Además, hay cosas que no podemos controlar, y entre ellas está la velocidad con la que le coger cariño a las personas. De repente llega un día en que lo has hecho, y ya es demasiado tarde para dar marcha atrás, simplemente no puedes. Así que sí, si te largas la ostia será muy grande, pero eso ya me da igual porque ya no lo puedo remediar. Por ello solo quiero disfrutar de los momentos a tu lado, sean los que sean, para que cuando esté rota llorando tu ausencia, pueda recordar que fui feliz contigo, y que mereció la pena.

miércoles, 4 de julio de 2012


Hay cosas que no entiendes, y tampoco espero que las entiendas ya. Pero ha pasado mucho tiempo, me conoces, y deberías saber que, aunque no me entiendas, yo necesito que me protejas, que me des cariño. Necesito sentir que te importo, que no soy como un buzón que se come todas tus cartas (esas en las que escribes cómo te sientes) pero que luego, cuando es mi turno y te necesito yo, a ti te da igual.
Necesito gestos, miradas, abrazos… y muchos. Parece que soy fuerte, que me como todos los marrones sin ningún problema, pero sabes perfectamente que no es así, porque has estado en mis peores momentos, me has visto llorar y sufrir por muchas cosas. Y sí, estas ahí, pero suele ser porque yo te lo pido. Y eso es lo que me duele, que a veces no seas capaz de mirar y decidir por ti mismo, que solo vengas si yo te lo pido, que no tengas la iniciativa de darme un abrazo porque pienses que lo necesito sino que esperas a que esté llorando en tu cara para reaccionar.
Además, sabes que me cuesta muchísimo abrirme, que la mitad de las veces que sonrío y te digo que estoy bien son mentira, y lo sabes porque me lo has dicho. Pero es que, aun sabiéndolo, lo dejas pasar. Será para no presionarme o todo lo que tú quieras, pero a veces nos gusta que insistan, que nos presionen, porque eso demuestra que de verdad os importa.
Te he contado todo, sabes mi vida entera aunque no lo creas, y yo se la tuya. Hay temas que no soporto hablar y tu, sin que yo te haya dicho anda, los evitas, para hacerme feliz. Créeme, eso también lo sé. Me demuestras muchas cosas y hasta me he vuelto dependiente de ti – cosa que sé desde hace mucho tiempo y que me cuesta reconocer – pero a la vez me falta cariño, ese amor que le das al resto. Se que es distinto, que conmigo no te sale y que en general no eres muy cariñoso. Me lo has dicho muchas veces, y lo respeto, pero no puedo evitar pensar que soy yo, que es por mi culpa, que tengo algo que te hace no quererme… porque no soy ciega, y te veo con la gente, que si abracitos por aquí, besos por allá… y tampoco soy tonta, pero no lo entiendo. Nunca te lo he dicho tal cual, y quizá ese sea el problema, pero sí creo que, al igual que muchas veces me lees el pensamiento y no necesitamos hablar en voz alta para decirnos algo, tienes una ligera – o no tan ligera – idea de esto. De hecho recuerdo el día que me dijiste que la mayoría de los abrazos que tu dabas a la gente no significaban nada para ti, que lo hacías por cumplir y sin ganas, porque no te gusta dar abrazos. Me sentí una de esas y me cuadró todo (ya sabes que soy un poco pesimista y que me encanta eso de infravalorarme), pero sin necesidad de que yo te dijera nada tú pusiste como ejemplo de abrazos importantes los nuestros, porque aunque son escasos, son en los momentos en los que ambos los necesitamos.
Parece que me estoy contradiciendo, pero es que para mi son cosas distintas. La complicidad que tenemos en todas esas cosas es genial, me encanta y lo sabes, pero no llega más allá, no hay gestos cariñosos. Y puede que no sea compatible una cosa con la otra, pero es lo que me falta y lo que, por desgracia, sé que nunca habrá.
Porque, aunque lo neguemos, el amor no es ciego.

sábado, 9 de junio de 2012

Me dejé querer y no me quisiste.

Otra vez. Una vez más creí en ti, te defendí ante el mundo y confié en que hubieras cambiado, en que tus palabras fueran ciertas y hubieses dejado las mentiras a un lado. Pero era una causa perdida, apostar por algo que en el fondo sabes que es imposible, por algo que ya te ha pasado más veces… apostar para volver a perder.
Te confié mis secretos. Sabes que tengo miedo a perder lo que tengo, a perderos a vosotros, a ti. Sabes que por eso lloro cada noche, por esas pesadillas en las que os vais y vuelvo a quedarme sola… y sabes que lo que me pasó es imposible de olvidar. Pero también sabes que contigo lo intenté, y puede que lo consiguiera algunas veces. Por la luz de tus ojos, tu forma de mirarme y tu capacidad de sacarme una sonrisa continuamente. Pero no una sonrisa normal, no de esas que cada vez me salen con más facilidad para poder ocultar la realidad. No. Una sonrisa real y totalmente sincera. Una sonrisa de las nuestras.
Pero detrás de todas tus sonrisas, de todos tus abrazos y de tus miles de palabras, de todos los momentos en los que me hacías sentir especial, en los que era tu princesa… detrás de todo eso se escondía alguien como los demás, un mentiroso al que le encanta jugar con las personas, que sabe lo que le conviene y actúa con respecto a eso. Alguien que me ayudó a quitar todos mis muros y todas las barreras que rodeaban mi corazón para volver a romperlo en mil pedazos. Y lo fácil es dejar que los trozos se caigan, pero lo difícil es romperse y sostenerlos en su sitio. ¿Y sabes lo peor? Que cuando te dije que ya no me quedaban fuerzas para otra decepción más era cierto. Ya no me veo capaz de mantenerlos por más tiempo en su sitio…


Y aquí estoy otra vez, robándole la sonrisa a las personas felices para poder mirar a la gente sin echarme a llorar. 

sábado, 2 de junio de 2012


Ciertas personas desaparecen sin que te des cuenta, pero otras lo hacen de manera tan brusca que los echas de menos cada día, que notas su ausencia cada segundo.
Pero a la vez aparecen otras personas, esas que conoces un día y no piensas que fuesen a importar nada, pero que poco a poco se van haciendo un hueco en tu corazón y de repente te das cuenta que las quieres con locura, que las necesitas y que son más importantes que cualquiera de los que han desaparecido.
Y así, poco a poco va pasando  la vida, se van cruzando personas en tu camino y todas son importantes. La diferencia está en su forma de actuar: son importantes las personas que están cuando las necesitas, tanto en los buenos como en los malos momentos, pero a veces no podemos remediar que las que ya no están a nuestro lado también sean importantes para nosotros. Porque algunas dejan de serlo cuando se alejan y otras lo siguen siendo aunque estén a mil kilómetros de distancia.

Estés donde estés, te echo de menos.

domingo, 27 de mayo de 2012

Some 'T' Things


¿Cuándo me harás caso? ¿Cuándo dejarás de hacer lo que dice tu mente y empezarás a escuchar a tu corazón?


¿Recuerdas la frase "si tu saltas yo salto"? Pues yo salté hace tiempo al vacío, y voy cayendo en picado, sin nada ni nadie que me frene, esperando a ver si un día tú también te decides a saltar conmigo porque hayas decidido seguir a tu corazón... Si tú saltas lo mismo caemos sobre una nube de algodón... De lo que estoy seguro es de que si no lo haces, el único final que voy a encontrar va a ser una dura caída contra las piedras que seguramente me dejen heridas muy graves, si es que no encuentro refugio antes en la muerte… Así que te lo pido por favor... Te lo ruego... Salta, salta al vacío, salta conmigo... Te prometo que en la caída encontraré esa nube de algodón para nosotros donde todo este bien… Pero salta.

martes, 8 de mayo de 2012

I'm always fucking things up. Always.

Siempre acabo jodiéndolo todo. Siempre.

Por eso siempre te he dicho que llegará un momento en el que no me aguantes más y te largues, me dejes sola, como estaba. Es increíble, pero por más que me esfuerzo en hacer las cosas bien, siempre hay algo que hace que no lo sea, porque la confianza se consigue con muchos actos y se pierde solo con uno. Aunque en realidad no creo que te vayas por la confianza, en eso suelo ser buena porque no traiciono nunca a no ser que me hayan traicionado antes a mi, y aun así muchas veces tampoco lo hago, no soy capaz. Pero aunque no sea por eso, va a llegar un día en que todo se acabe, porque eso de que nunca te irás aun no me lo creo, y seguramente no lo haga nunca, porque cuando en el pasado me lo creí de otras personas siempre fue mentira. Y yo ya no tengo fuerzas para coser más veces mi corazón, para levantarme sola en la próxima caída... así que he decidido no cogerte demasiado cariño para que no duela tanto cuando te vayas.  ¡Pero a quien estoy intentando engañar! Ya es demasiado tarde, ya lo he hecho. Ya te quiero demasiado y como te vayas no creo que sobreviva. Esto se llama dependencia y no a las putas drogas. Ojalá fueras una droga, sería todo más fácil.

viernes, 4 de mayo de 2012

viernes, 20 de abril de 2012

Escondámonos en las esquinas donde no nos puedan ver.


Solo se que somos polos opuestos, pero los polos opuestos se atraen. Así que mandemos lejos el miedo e intentémoslo. Enterremos las promesas que le hicimos al mundo de no volver a vernos, borremos esa sensación de culpa que nos inunda por querernos, cojámonos de la mano y volemos hasta el fin del mundo. Porque ambos sabemos que tendrán que matarnos para que no nos volvamos a ver.


Y a ellos que les den. Lo que sentimos no se puede evitar, no se borra de la noche a la mañana porque ellos quieran, ni siquiera aunque nosotros también quisiéramos. Además, no te preocupes, a ella la veo todos los días feliz sin ti, aunque intente hacerte creer lo contrario. Así que despídete de tu mundo porque, a partir de ahora, tu mundo seré yo.

jueves, 19 de abril de 2012

A.L.


Resucitando los instantes
Por los que debo sonreir
Son pocos pero firmes,
Ahora soñare con ellos...
Ahora,si el whiskey me deja dormir.


(Es de un poema que ha escrito un amigo, pero me gustó tanto que he decidido ponerlo.)

sábado, 14 de abril de 2012

Lo que pensamos que es un hasta luego puede llegar a ser un hasta nunca.


Éramos amigos desde hacía tiempo, yo tragaba con todas tus movidas y las suyas, intentaba ayudarte para que os salieran bien las cosas, para que no la cagases, y al principio iba bien. Pero de repente se te cayo el mundo, se te juntaron las cosas y te bloqueaste. Y en ese momento dejaste a tus amigos de lado. No solo a mí, sino al resto. Te aguanté durante un tiempo cuando el resto no lo hacía, seguía defendiéndote ante ellos, por muy tonto que fueras seguía diciendo que no lo hacías a malas. Y cuando por fin conseguí que lo arreglases con ellos, lo jodes todo conmigo por culpa de tus celos, de esa competición constante que te has montado tu solito por ella. ¿No te das cuenta de que somos personas distintas y que tenemos papeles distintos en su vida? ¡No hay ninguna competición! Tu, su novio, yo, su mejor amiga. Son cosas distintas, no tienes que estar celoso porque uno de cada cien días lo pase conmigo. Pero sí, tú eres así, quieres su 100% cuando no eres capaz de darle más de tu 3% Y lo peor es que ella te sigue el rollo. La manipulas a tu antojo (aunque no lo reconocerás nunca) y por mucho que la cagues ella te perdona siempre. Será cierto que el amor es ciego, pero no solo ciego sino sordo y mudo.
Desde que nos peleamos nosotros, las cosas no te han ido muy bien, y menos con ella. Sigues teniendo tus problemas, pero lo peor de todo es que solo sabes quejarte, y con eso solo vas a conseguir alejarla. Aprend a guardarte ciertas cosas para ti, porque como sigas echándole la culpa la vas a perder. ¿No te das cuenta? Tienes que aprender a organizarte, TIENES QUE MADURAR. No puedes dejarla tirada a la mínima de cambio porque como lo hagas va a volver a pasar lo de la semana pasada. Lo malo es que has tenido que perderla para darte cuenta de ello. Puede que haya sido la peor semana de su vida, sobre todo porque a ti parecía no importarte. Pero llega un día, te disculpas fácilmente y ella te vuelve a perdonar, porque te quiere. Y yo, sinceramente y aunque no pueda soportarte demasiado ahora mismo, me alegro. No me alegro de que te haya perdonado, lo que tú sientas me da un poquito igual ya, pero me alegro de que ella haya vuelto a estar feliz. Si tu eres gilipollas no es culpa de nadie. Solo espero que no haya próxima pelea, porque como la haya lo que no va a haber es próxima reconciliación, y ya me aseguraré yo de romperte la cabeza.
Porque conmigo puedes hacer lo que quieras, ya no me importa, pero con ella ten mucho cuidado, porque ya lo ha pasado mal muchas veces en su vida y como vuelva a ocurrir y sea por tu culpa, TE MATO. ¿Te ha quedado claro?


*And now you’re just somebody that I used to know*

sábado, 10 de marzo de 2012

S

    Ella.
Ella es la mejor persona que he conocido en toda mi vida, la persona más fuerte del mundo, la única capaz de soportar todo lo que le ha pasado sin morir en el intento... pero también es super boba, porque piensa demasiadas tonterías que solo sirven para hacerla daño, porque se culpa a si misma por miles de cosas aunque en realidad no tenga la culpa, y porque se siente mal cuando dice lo que piensa si eso hace daño a la gente que quiere (ejem, ejem).

Mira, Daar, ya te lo he dicho muchas veces, no tienes que pensar esas estupideces que solo te hacen daño, porque de sola tienes lo que yo te diga. Y tampoco tienes que hacer caso de todas las cosas que dice ese niño tonto que tienes por novio, porque sabes como es, y que muchas veces dice cosas sin pensar, como la que hablábamos ayer. Así que simplemente deja de torturarte, porque no tiene ningún sentido, y porque no te mereces pasarlo tan mal como lo estas pasando... y no voy a dejar que sea así. Ya sabes, te quiero demasiado como para verte sufrir.
Además se que tu, aun con tu corazón dividido, harías lo mismo por mí si alguien me estuviera haciendo daño, así que no esperes que me quede de brazos cruzados mientras tu lo pasas mal: voy a solucionarlo, lady, porque en este momento, está en juego lo que yo más quiero.
Y en cuanto al otro tema que te preocupa… se que no puedo hacer nada, pero también te digo que es normal; es normal que le eches de menos y que te acuerdes de él cada día, porque es tu hermano, y siempre lo será desde donde quiera que esté. Así que, sonríe cuando te acuerdes de su sonrisa, llora cuando le eches de menos y llámame cuando lo necesites, porque sabes que siempre estaré aquí para ti. PORQUE TE QUIERO SMB :)



lunes, 13 de febrero de 2012

I Miss You

We used to spend all day talking; about nothing, about everything… it doesn’t matter. The only important thing was stay together.
Nowadays, everything has gone. I don’t know why, and I’m still waiting for an answer, but the only thing I’m sure about is our connection is not here any more, same as you, and I REALLY MISS YOU.
But I can’t wait for you forever. I wish, and I will do it if I could be sure that you’ll come back. But future is uncertain, and you are so good to me.

Someday I told you that I can’t believe when you said you’ll be here forever. Forever is too much time and I have already had some bad experiences in this, so I can’t let myself believe it. Or that’s what it’s supposed to be. Because, although I tried, after all I hoped you were right.
But you didn’t, and now I’m here, all alone, trying to fix me up even though I think it’s not possible any more.

lunes, 16 de enero de 2012

Todo el mundo con su media naranja... ¿y yo qué? ¿soy un LIMÓN?

No quiero otros besos, ni otros abrazos, ni otro número de teléfono que me llame por las noches. Porque me encanta tu sonrisa, la adoro. Adoro tus abrazos y tus locuras. Me encanta que me hagas reír. Me gusta cuando me miras y cuando sonríes sin ninguna razón. Adoro que me hagas tus tipicas bromas, aunque me enoje y creas que las odio. Adoro tu forma de hablar, tus gestos y tu aroma. Me encanta estar contigo porque se me olvida todo. 
Supongo que en realidad, no adoro todo eso. Me gusta solamente porque lo haces tú.

martes, 3 de enero de 2012

No tiene sentido.

El tiempo funciona sin pilas. Los trenes no esperan y se largan. Los capuchones de los bolígrafos se pierden. Las palabras son inversamente proporcionales a todo lo que queremos decir. La batería de los móviles siempre falla. Las miradas ya son sin compromisos. Las drogas un medio de vida. La música pierde interés por sus letras. Los zapatos se desgastan. Los sueños siempre llegan con retraso. El pasado te hace rebobinar tu vida. Los días martes y trece conspiran contra ti. Los besos se agotan. La esperanza desespera. Las leyes se imponen sin venir a cuento y están para romperlas. El tabaco mata. Los lunes son odiosos. Las relaciones se destiñen. Los compromisos se desentienden. Las luces se funden. Los autobuses marean. Los sentimientos se confunden. Los bordillos están donde no te los esperas. Las prisas te retrasan. Los perros ladran por que sí. Los tipos malos son muy malos y los tipos buenos no son tan buenos.